Respiros de Luna

Aquel instante,
baj esa suave luz de luna;
aquel segundo,
cuando mi ceguera,
que manteníame alejada,
y mi profundo rencor hasta por
el más moribundo árbol
que diese sombra en mi camino;

Todo aquello desvaneció,
Y esos inquebrantables deseos
que querer escapar de la realidad,
esa realidad que simplemente
no quería ver más yo,
tomaron otro curso,
pues mi alma lo decidió.

Aquel segundo,
en el que todo parecía tener
una razón de ser...
Cuenta me di,
de que valió la pena
respirar otra vez...

Aquel instante,
Cuenta me di,
que el tiempo dura un
segundo, y ahí para siempre
quisiera yo dormir,
sin la opción a despertar...