ADIOS

Sentada en su balcón y con el humo de el cigarrillo en su cara, Lloro como nunca lo había hecho sentía que su corazón era dividido, mientras observaba como flotaba el humo en el viento, ese humo que tan bien le hacia, ese humo que envolvía sus problemas y se los llevaba lejos para que jueguen en el viento, ese humo que le daba el calor en su alma y la tranquilizaba.
Recordó desde el primer día, recordó línea a línea las cartas que un día este escribió, recordó las palabras que llenaron su pequeño e insignificante corazón de dicha, pero así también recordó aquellas que la hicieron caer tan duro.
Seco sus lagrimas y se prometió a si misma olvidar a ese hombre que destrozo su alma y trajo infelicidad a su vida.
Mientras miraba el cielo dijo adiós seco sus lágrimas y durmió.....